8
No obstante, ustedes, sacerdotes, han abandonado los caminos de Dios. Sus instrucciones hicieron que muchos cayeran en pecado. Corrompieron el pacto que hice con los levitas —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—.
6
Comunicaron al pueblo la verdad de las instrucciones que recibieron de mí. No mintieron ni estafaron; anduvieron conmigo y llevaron vidas buenas y justas e hicieron volver a muchas personas de sus vidas pecaminosas.
7
»Las palabras que salen de la boca de un sacerdote deberían conservar el conocimiento de Dios y la gente debería acudir a él para recibir instrucción, porque el sacerdote es el mensajero del Señor de los Ejércitos Celestiales.
8
No obstante, ustedes, sacerdotes, han abandonado los caminos de Dios. Sus instrucciones hicieron que muchos cayeran en pecado. Corrompieron el pacto que hice con los levitas —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—.
9
Por lo tanto, yo los he vuelto despreciables y los he humillado ante los ojos de todo el pueblo. Pues no me obedecieron sino que mostraron favoritismo en su forma de llevar a la práctica mis instrucciones».
10
Un llamado a la fidelidad ¿No somos hijos del mismo Padre? ¿No fuimos creados por el mismo Dios? Entonces, ¿por qué nos traicionamos unos a otros, violando el pacto de nuestros antepasados?