13
¡Valiente precio el que me pusieron!Entonces el SEÑOR me dijo: «Entrégaselas al fundidor». Así que tomé las treinta monedas de plata y se las di al fundidor del templo del SEÑOR.
11
Ese mismo día quedó anulado, y los mercaderes de ovejas que me observaban supieron que se trataba de la palabra del SEÑOR.
12
Les dije: «Si les parece bien, páguenme mi jornal; de lo contrario, quédense con él». Y me pagaron solo treinta monedas de plata.
13
¡Valiente precio el que me pusieron!Entonces el SEÑOR me dijo: «Entrégaselas al fundidor». Así que tomé las treinta monedas de plata y se las di al fundidor del templo del SEÑOR.
14
Quebré luego la segunda vara, a la que había llamado Unión, y anulé el vínculo fraternal entre Judá e Israel.
15
El SEÑOR me dijo entonces: «Vístete ahora como uno de esos pastores insensatos,