Lucas 24:24-34

24 Algunos de nuestros hombres corrieron para averiguarlo, y efectivamente el cuerpo no estaba, tal como las mujeres habían dicho.
25 Entonces Jesús les dijo:
26 ¿Acaso no profetizaron claramente que el Mesías tendría que sufrir todas esas cosas antes de entrar en su gloria?
27 Entonces Jesús los guió por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo.
28 Para entonces ya estaban cerca de Emaús y del final del viaje. Jesús hizo como que iba a seguir adelante,
29 pero ellos le suplicaron: «Quédate con nosotros esta noche, ya que se está haciendo tarde». Entonces los acompañó a la casa.
30 Al sentarse a comer,
tomó el pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a ellos.
31 De pronto, se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Y, en ese instante, Jesús desapareció.
32 Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?».
33 En menos de una hora, estaban de regreso a Jerusalén. Allí encontraron a los once discípulos y a los otros que se habían reunido con ellos,
34 quienes decían: «¡El Señor ha resucitado de verdad! Se le apareció a Pedro
».
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