Mateo 24; Mateo 25

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Mateo 24

1 Y salido Jesús, se iba del Templo; y se acercaron sus discípulos, para mostrarle los edificios del Templo
2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruida
3 Y sentándose él en el Monte de las Olivas, se acercaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo
4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe
5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán
6 Y oiréis guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis; porque es necesario que todo esto acontezca; mas aún no es el fin
7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares
8 Y todas estas cosas, son principio de dolores
9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre
10 Muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán
11 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos
12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se enfriará
13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo
14 Y será predicado este Evangelio del Reino en el mundo entero, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin
15 Por tanto, cuando viereis la abominación de asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda)
16 Entonces los que están en Judea, huyan a los montes
17 y el que sobre el terrado, no descienda a tomar algo de su casa
18 y el que en el campo, no vuelva otra vez a tomar sus vestidos
19 Mas ¡ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días
20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado
21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será
22 Y si aquellos días no fueran acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados
23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis
24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos
25 He aquí os lo he dicho antes
26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis; he aquí en las cámaras, no creáis
27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre
28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas
29 Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas
30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria
31 Y enviará sus ángeles con trompeta y gran voz; y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro
32 Del árbol de la higuera aprended la comparación: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca
33 Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas
34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan
35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
36 Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo
37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre
38 Porque como eran en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, tomando mujeres los maridos y dándolas los padres, hasta el día que Noé entró en el arca
39 y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre
40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado
41 Dos mujeres estarán moliendo a un molinillo; la una será tomada, y la otra será dejada
42 Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor
43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiera a cuál hora el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa
44 Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no pensáis
45 ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento a tiempo
46 Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así
47 De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá
48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir
49 y comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos
50 vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe
51 y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes

Título en Inglés – The Jubilee Bible

(De las Escrituras de La Reforma)

Editado por: Russell M. Stendal

Jubilee Bible 2000 – Russell Martin Stendal

© 2000, 2001, 2010

Mateo 25

1 Entonces el Reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo
2 Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco fatuas
3 Las que eran fatuas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite
4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas
5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas, y se durmieron
6 Y a la medianoche fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid a recibirle
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas
8 Y las fatuas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan
9 Mas las prudentes respondieron, diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id antes a los que venden, y comprad para vosotras
10 Y mientras que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta
11 Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos
12 Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, que no os conozco
13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir
14 Porque es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes
15 Y a éste dio cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno; a cada uno conforme a su facultad; y luego se fue lejos
16 Y partido él, el que había recibido cinco talentos granjeó con ellos, e hizo otros cinco talentos
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también él otros dos
18 Mas el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor
19 Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos que he ganado sobre ellos
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor
22 Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos que he ganado sobre ellos
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor
24 Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste
25 por tanto tuve miedo, y fui, y escondí tu talento en la tierra; he aquí tienes lo que es tuyo
26 Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí
27 por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro
28 Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos
29 Porque a cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más; y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado
30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes
31 Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria
32 Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda
34 Entonces el Rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui huésped, y me recogisteis
36 desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí
37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿O sediento, y te dimos de beber
38 ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿O desnudo, y te cubrimos
39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis
41 Entonces dirá también a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles
42 porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber
43 fui huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis
44 Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o huésped, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos
45 Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos pequeñitos, tampoco a mí lo hicisteis
46 E irán éstos al tormento eterno, y los justos a la vida eterna

Título en Inglés – The Jubilee Bible

(De las Escrituras de La Reforma)

Editado por: Russell M. Stendal

Jubilee Bible 2000 – Russell Martin Stendal

© 2000, 2001, 2010