Apocalipsis 14:6-20

6 Los tres ángeles
Y vi a otro ángel, que volaba por el cielo y llevaba la eterna Buena Noticia para proclamarla a los que pertenecen a este mundo: a todo pueblo y toda nación, tribu y lengua.

7 «Teman a Dios —gritaba—. Denle gloria a él, porque ha llegado el tiempo en que ocupe su lugar como juez. Adoren al que hizo los cielos, la tierra, el mar y todos los manantiales de agua».

8 Luego otro ángel lo siguió por el cielo mientras gritaba: «Babilonia ha caído —cayó esa gran ciudad— porque hizo que todas las naciones del mundo bebieran el vino de su apasionada inmoralidad».

9 Después un tercer ángel los siguió mientras gritaba: «Todo el que adore a la bestia y a su estatua o acepte su marca en la frente o en la mano

10 tendrá que beber el vino de la ira de Dios, que se ha servido sin diluir en la copa del furor de Dios. Ellos serán atormentados con fuego y azufre ardiente en presencia de los ángeles santos y del Cordero.

11 El humo de su tormento subirá por siempre jamás, y no tendrán alivio ni de día ni de noche, porque adoraron a la bestia y a su estatua y aceptaron la marca de su nombre».

12 Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia, obedeciendo sus mandamientos y manteniendo la fe en Jesús.

13 Y oí una voz del cielo que decía: «Escribe lo siguiente: benditos son los que de ahora en adelante mueran en el Señor. El Espíritu dice: “Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!”».

14 La cosecha de la tierra
Entonces vi una nube blanca y sentado en la nube estaba alguien parecido al Hijo del Hombre.
Tenía una corona de oro en la cabeza y en la mano una hoz afilada.

15 Entonces vino otro ángel desde el templo y le gritó al que estaba sentado en la nube: «Da rienda suelta a la hoz, porque ha llegado el tiempo para cosechar; ya está madura la cosecha en la tierra».

16 Y el que estaba sentado en la nube pasó la hoz sobre la tierra, y toda la tierra fue cosechada.

17 Después vino otro ángel desde el templo que está en el cielo, y él también tenía una hoz afilada.

18 Luego otro ángel, que tenía poder para destruir con fuego, vino desde el altar y le gritó al ángel que tenía la hoz afilada: «Pasa ahora tu hoz y junta los racimos de los viñedos de la tierra, porque las uvas ya están maduras para el juicio».

19 Así que el ángel pasó su hoz sobre la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.

20 Las uvas fueron pisadas en el lagar fuera de la ciudad, y del lagar brotó un río de sangre de unos trescientos kilómetros
de largo y de una altura que llegaba a los frenos de un caballo.

Apocalipsis 14:6-20 Meaning and Commentary

INTRODUCTION TO REVALATION 14

This chapter contains three visions; one of the Lamb on Mount Zion, another of the three angels preaching against Babylon, and the third of the harvest and vintage. The vision of the Lamb is in Re 14:1, which is no other than Christ, described by his similitude, as a Lamb; by the place where he was, Mount Zion; by his position there, standing, and by the company that were with him, whose number were 144,000, and their character, his Father's name written on their foreheads; at the same time a voice was heard from heaven, comparable to the sound of many waters, of thunders, and of harps: and a song sung which none learn but the above number with the Lamb, Re 14:2,3, who are described by their purity, chastity, and strict adherence to Christ; by their redemption through him; by their being the firstfruits of God and of the Lamb, and by their integrity and unblemished character, Re 14:4,5; next follows the account of the three angels; the first comes with the everlasting Gospel, to preach it to all men, loudly calling upon all to fear and worship God, and give glory to him, since he is the Creator of all, and the hour of his judgment is come, Re 14:6,7; the second proclaims the fall of Babylon, with the reason of it, Re 14:8; and the third denounces the wrath of God upon the worshippers of the beast in the most public manner, and that for ever, Re 14:9-11; and this vision is closed with some expressions, showing that, till this was done, the patience of the saints would be tried, and the true worshippers of the Lamb be discovered, and comforting them with an assurance of that rest that remains after death for the faithful followers of Christ, Re 14:12,13; after this is the vision of the harvest and vintage of the earth. The reaper is described by his form, like the son of man; by his seat, a white cloud; by a golden crown on his head, and by a sharp sickle in his hand, Re 14:14; who is called upon by an angel out of the temple to make use of his sickle, and reap, because the time of reaping was come, the harvest being ripe, Re 14:15, upon which he thrusts in his sickle, and reaps the earth, Re 14:16; after this, another angel appears out of the temple, with a sharp sickle, to whom another angel from the altar, that had power over fire, calls to make use of his sickle, and gather the clusters of the vine, since the grapes were fully ripe, Re 14:17,18; upon which he thrusts in his sickle, and gathers them, and casts them into the winepress of divine wrath, which being trodden, blood comes out of it to the horses' bridles for the space of a thousand and six hundred furlongs, Re 14:19,20.