4
Pero: «Cuando Dios nuestro Salvador dio a conocer su bondad y amor,
5
él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo.
6
Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
7
Por su gracia él nos declaró justos y nos dio la seguridad de que vamos a heredar la vida eterna».