Jueces 2:5-15

5 Y llamaron por nombre aquel lugar Boquim; y sacrificaron allí al SEÑOR.
6 Porque ya Josué había despedido al pueblo, y los hijos de Israel se habían ido cada uno a su herencia para poseerla.
7 Y el pueblo había servido al SEÑOR todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron largos días después de Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras del SEÑOR, que el había hecho con Israel.
8 Y murió Josué hijo de Nun, siervo del SEÑOR, siendo de ciento diez años.
9 Y lo enterraron en el término de su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.
10 Y toda aquella generación fue también recogida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación, que no conocía al SEÑOR, ni la obra que él había hecho a Israel.
11 Y los hijos de Israel hicieron lo malo en ojos del SEÑOR, y sirvieron a los baales.
12 Y dejaron al SEÑOR el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, tras los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira al SEÑOR.
13 Y dejaron al SEÑOR, y adoraron a Baal y a Astarot.
14 Y el furor del SEÑOR se encendió contra Israel, el cual los entregó en manos de robadores que les robaron, y los vendió en manos de sus enemigos de alrededor; y no pudieron parar más delante de sus enemigos.
15 Por dondequiera que salían, la mano del SEÑOR era contra ellos para mal, como el SEÑOR había dicho, y como el SEÑOR se lo había jurado; así los afligió en gran manera.

Jueces 2:5-15 Meaning and Commentary

INTRODUCTION TO JUDGES 2

This chapter gives an account of an angel of the Lord appearing and rebuking the children of Israel for their present misconduct, Jud 2:1-5; of their good behaviour under Joshua, and the elders that outlived him, Jud 2:6-10; and of their idolatries they fell into afterwards, which greatly provoked the Lord to anger, Jud 2:11-15; and of the goodness of God to them nevertheless, in raising up judges to deliver them out of the hands of their enemies, of which there are many instances in the following chapter, Jud 2:16-18; and yet that how, upon the demise of such persons, they relapsed into idolatry which caused the anger of God to be hot against them, and to determine not to drive out the Canaanites utterly from them, but to leave them among them to try them, Jud 2:19-23.

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