Lucas 10:23-33

23 Y vuelto particularmente á los discípulos, dijo: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis:
24 Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron.
25 Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?
26 Y él dijo: ¿Qué está escrito de la ley? ¿cómo lees?
27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.
28 Y díjole: Bien has respondido: haz esto, y vivirás.
29 Mas él, queriéndose justificar á sí mismo, dijo á Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalem á Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; é hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se pasó de un lado.
32 Y asimismo un Levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, se pasó de un lado.
33 Mas un Samaritano que transitaba, viniendo cerca de él, y viéndole, fué movido á misericordia;
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