Marcos 8:24-34

24 El hombre miró a su alrededor y dijo:
—Sí, veo a algunas personas, pero no puedo verlas con claridad; parecen árboles que caminan.
25 Entonces Jesús puso nuevamente sus manos sobre los ojos del hombre y fueron abiertos. Su vista fue totalmente restaurada y podía ver todo con claridad.
26 Jesús lo envió a su casa y le dijo:
27 Declaración de Pedro acerca de Jesús
Jesús y sus discípulos salieron de Galilea y fueron a las aldeas cerca de Cesarea de Filipo. Mientras caminaban, él les preguntó:
28 —Bueno —contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen que eres uno de los otros profetas.
29 Entonces les preguntó:
Pedro contestó:
—Tú eres el Mesías.
30 Pero Jesús les advirtió que no le contaran a nadie acerca de él.
31 Jesús predice su muerte
Entonces Jesús comenzó a decirles que el Hijo del Hombre
tendría que sufrir muchas cosas terribles y ser rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los maestros de la ley religiosa. Lo matarían, pero tres días después resucitaría.
32 Mientras hablaba abiertamente de eso con sus discípulos, Pedro lo llevó aparte y empezó a reprenderlo por decir semejantes cosas.
33 Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro:
—dijo—.
34 Entonces llamó a la multitud para que se uniera a los discípulos, y dijo:
Esta Biblia es una edición de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente. La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados. Visite Tyndale en Internet: www.BibliaNTV.com y www.tyndaleespanol.com.