Miqueas 3:1-7

1 Juicio contra los líderes de Israel
Yo dije: «¡Escuchen, líderes de Israel!
Ustedes deberían saber cómo distinguir entre lo bueno y lo malo.

2 Sin embargo, ustedes mismos son los
que odian lo bueno y aman lo malo.
Despellejan vivo a mi pueblo
y le arrancan la carne de sus huesos.

3 Sí, devoran la carne de mi pueblo,
le arrancan la piel
y le rompen los huesos.
Los cortan en pedazos,
como carne para la olla.

4 ¡Y luego, cuando tienen problemas, suplican la ayuda del Señor
!
¿Realmente esperan que él les responda?
Después de todo el mal que han hecho,
¡ni siquiera los mirará!».

5 Esto es lo que dice el Señor
:
«¡Ustedes, falsos profetas, llevan a mi pueblo por mal camino!
Prometen paz a quienes les dan de comer,
pero le declaran la guerra a quienes se niegan a alimentarlos.

6 Ahora la noche caerá sobre ustedes
y acabará con todas sus visiones.
La oscuridad los cubrirá
y pondrá fin a sus predicciones.
El sol se pondrá para ustedes, profetas,
y su día terminará.

7 Entonces ustedes, videntes, serán avergonzados
y ustedes, adivinadores, serán deshonrados.
Cubrirán sus rostros,
porque no hay respuesta de Dios».

Miqueas 3:1-7 Meaning and Commentary

INTRODUCTION TO MICAH 3

In this chapter the prophet reproves and threatens both princes and prophets, first separately, and then conjunctly; first the heads and princes of the people, civil magistrates, for their ignorance of justice, and hatred of good, and love of evil, and for their oppression and cruelty; and they are threatened with distress when they should cry unto the Lord, and should not be heard by him, Mic 3:1-4; next the prophets are taken to task, for their voraciousness, avarice, and false prophesying; and are threatened with darkness, with want of vision, and of an answer from the Lord, and with shame and confusion, Mic 3:5-7; and the prophet being full of the Spirit and power of God, to declare the sins and transgressions of Jacob and Israel, Mic 3:8, very freely declaims against princes, priests, and prophets, all together; who, though guilty of very notorious crimes, yet were in great security, and promised themselves impunity, Mic 3:9-11; wherefore the city and temple of Jerusalem are threatened with an utter desolation, Mic 3:12.