6
Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la noche, y él bebía del arroyo.
7
Sin embargo, poco después, el arroyo se secó porque no había llovido en ninguna parte del reino.
8
La viuda de Sarepta Luego el Señor dijo a Elías:
9
«Vete a vivir a la aldea de Sarepta, que está cerca de la ciudad de Sidón. Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente».
10
Elías se dirigió a Sarepta y, cuando llegó a las puertas del pueblo, vio a una viuda juntando leña y le dijo: —Por favor, ¿podrías traerme un poco de agua en una taza?