1 Reyes 19:9

9 Allí llegó a una cueva, donde pasó la noche.
El Señor
le habla a Elías
Entonces el Señor
le dijo a Elías:
—¿Qué haces aquí, Elías?

1 Reyes 19:9 Meaning and Commentary

1 Kings 19:9

And he came thither unto a cave, and lodged there
This cave, some travellers say ^F21, is to be seen at this day, not far from a church dedicated to the prophet Elijah, and that the cave itself has the appearance of a chapel; but a more particular account of it is given in a journal ^F23 lately published, which says, this cave exists to this very day, and is situated at the foot of Mount Sinai, and is now enclosed in a church built of red and white granite marble, the entrance into which is from the west; the dimensions of this cave are in length five feet, in depth four feet, and in height four and a half. The Jewish writers are of opinion that this was the cleft of the rock in which Moses was put, when the Lord passed before him; but, if so, there would have been no need of Elijah to have gone forth to and stand upon the mount when the Lord passed by, ( 1 Kings 19:11 ) ,

and, behold, the word of the Lord came to him;
an articulate voice was heard by him:

and he said unto him, what dost thou here, Elijah?
this is not a proper place for a prophet to be in, in a wilderness, in a mountain, in a cave in it: what work could he do for God? or what service to his people? in the land of Israel he might bear his testimony against idolatry, and so be a means of reclaiming backsliders, and of establishing those that were in the true religion; but of what usefulness could he be here? Abarbinel takes it to be a reproof of Elijah, for going into a place so holy as it was, and in which Moses, the chief of the prophets, had been, and that it did not become such a man as he was to be in such a place.

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FOOTNOTES:

F21 Egmont and Heyman's Travels, vol. 2. p. 166.
F23 Journal from Cairo to Mount Sinai in 1722, p. 26. Ed. 2.

1 Reyes 19:9 In-Context

7 Entonces el ángel del Señor
regresó, lo tocó y le dijo: «Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti».

8 Entonces se levantó, comió y bebió, y la comida le dio fuerza suficiente para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al monte Sinaí,
la montaña de Dios.

9 Allí llegó a una cueva, donde pasó la noche.
El Señor
le habla a Elías
Entonces el Señor
le dijo a Elías:
—¿Qué haces aquí, Elías?

10 —He servido con gran celo al Señor
Dios Todopoderoso —respondió Elías—; pero el pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a cada uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también.

11 El Señor
le dijo:
—Sal y ponte de pie delante de mí, en la montaña.
Mientras Elías estaba de pie allí, el Señor
pasó, y un viento fuerte e impetuoso azotó la montaña. La ráfaga fue tan tremenda que las rocas se aflojaron, pero el Señor
no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor
no estaba en el terremoto.