Hechos 16:23-33

23 Y después que los hirieron de muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardara con diligencia
24 el cual, recibido este mandamiento, los metió en la cárcel de más adentro; y les apretó los pies en el cepo
25 Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los que estaban presos los oían
26 Entonces fue hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron
27 Y despertado el carcelero, como vio abiertas las puertas de la cárcel, sacando la espada se quería matar, pensando que los presos habían huido
28 Entonces Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí
29 El entonces pidiendo luz, entró dentro, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas
30 y sacándolos fuera, les dice: Señores, ¿qué es necesario que yo haga para ser salvo
31 Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, el Cristo, y serás salvo tú, y tu casa
32 Y le hablaron la Palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa
33 Y tomándolos él en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y se bautizó luego él, y todos los suyos

Título en Inglés – The Jubilee Bible

(De las Escrituras de La Reforma)

Editado por: Russell M. Stendal

Jubilee Bible 2000 – Russell Martin Stendal

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