Salmos 54; Salmos 55; Salmos 56

Viewing Multiple Passages

Salmos 54

1 ¡Sálvame! Oh Dios, por tu nombre, y hazme justicia con tu poder.
2 Escucha mi oración, oh Dios, presta oído a las palabras de mi boca.
3 Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah)
4 He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma.
5 El devolverá el mal a mis enemigos; destrúyelos por tu fidelidad.
6 Voluntariamente sacrificaré a ti; alabaré tu nombre, oh SEÑOR, porque es bueno.
7 Porque El me ha librado de toda angustia, y mis ojos han visto a mis enemigos derrotados.
La Biblia de las Américas Derechos de Autor © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, All rights reserved. For Permission to Quote Information, visit http://www.lockman.org.

Salmos 55

1 Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.
2 Atiéndeme y respóndeme; conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,
3 a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; pues echan iniquidad sobre mí, y con furia me persiguen.
4 Angustiado está mi corazón dentro de mí, y sobre mí han caído los terrores de la muerte.
5 Terror y temblor me invaden, y horror me ha cubierto.
6 Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y hallaría reposo.
7 Ciertamente huiría muy lejos; moraría en el desierto. (Selah)
8 Me apresuraría a buscarme un lugar de refugio contra el viento borrascoso y la tempestad.
9 Confunde, Señor, divide sus lenguas, porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
10 Día y noche la rondan sobre sus muros, y en medio de ella hay iniquidad y malicia.
11 Hay destrucción en medio de ella, y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles.
12 Porque no es un enemigo el que me reprocha, si así fuera, podría soportarlo; ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí, si así fuera, podría ocultarme de él;
13 sino tú, que eres mi igual, mi compañero, mi íntimo amigo;
14 nosotros que juntos teníamos dulce comunión, que con la multitud andábamos en la casa de Dios.
15 Que la muerte los sorprenda, que desciendan vivos al Seol, porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
16 En cuanto a mí, a Dios invocaré, y el SEÑOR me salvará.
17 Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré, y El oirá mi voz.
18 En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí, pues son muchos los que están contra mí.
19 Dios oirá y les responderá , El, que reina desde la antiguedad, (Selah) porque no hay cambio en ellos ni temen a Dios.
20 Aquel ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, ha violado su pacto.
21 Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, pero en su corazón había guerra; más suaves que el aceite eran sus palabras, sin embargo, eran espadas desnudas.
22 Echa sobre el SEÑOR tu carga, y El te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido.
23 Pero tú, oh Dios, los harás caer al pozo de la destrucción; los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; mas yo en ti confiaré. cuando los filisteos lo prendieron en Gat.
La Biblia de las Américas Derechos de Autor © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, All rights reserved. For Permission to Quote Information, visit http://www.lockman.org.

Salmos 56

1 Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; me oprime combatiéndome todo el día.
2 Mis enemigos me han pisoteado todo el día, porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
3 El día en que temo, yo en ti confío.
4 En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
5 Todo el día pervierten mis palabras ; todos sus pensamientos contra mí son para mal.
6 Atacan, se esconden, espían mis pasos, como esperando para quitarme la vida.
7 Por causa de la iniquidad, arrójalos, en tu ira humilla a los pueblos, oh Dios.
8 Tú has tomado en cuenta mi vida errante; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿acaso no están en tu libro?
9 Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo te invoque. Esto sé: que Dios está a favor mío.
10 En Dios, cuya palabra alabo, en el SEÑOR, cuya palabra honro;
11 en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice; ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
13 Pues tú has librado mi alma de la muerte, y mis pies de tropiezo, para que yo pueda andar delante de Dios en la luz de la vida . destruyas. Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl.
La Biblia de las Américas Derechos de Autor © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, All rights reserved. For Permission to Quote Information, visit http://www.lockman.org.