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Salmos 119:1-88

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 ¡Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, los que andan en la ley del SEÑOR!

2 ¡Cuán bienaventurados son los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan!

3 No cometen iniquidad, sino que andan en sus caminos.

4 Tú has ordenado tus preceptos, para que los guardemos con diligencia.

5 ¡Ojalá mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos!

6 Entonces no seré avergonzado, al considerar todos tus mandamientos.

7 Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.

8 Tus estatutos guardaré; no me dejes en completo desamparo. Bet.

9 ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra.

10 Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.

11 En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.

12 Bendito tú, oh SEÑOR; enséñame tus estatutos.

13 He contado con mis labios de todas las ordenanzas de tu boca.

14 Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas.

15 Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos.

16 Me deleitaré en tus estatutos, y no olvidaré tu palabra. Guímel.

17 Favorece a tu siervo, para que viva y guarde tu palabra.

18 Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley.

19 Peregrino soy en la tierra, no escondas de mí tus mandamientos.

20 Quebrantada está mi alma anhelando tus ordenanzas en todo tiempo.

21 Tú reprendes a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos.

22 Quita de mí el oprobio y el desprecio, porque yo guardo tus testimonios.

23 Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, tu siervo medita en tus estatutos.

24 También tus testimonios son mi deleite; ellos son mis consejeros. Dálet.

25 Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a tu palabra.

26 De mis caminos te conté, y tú me has respondido; enséñame tus estatutos.

27 Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas.

28 De tristeza llora mi alma; fortaléceme conforme a tu palabra.

29 Quita de mí el camino de la mentira, y en tu bondad concédeme tu ley.

30 He escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas delante de mí.

31 Me apego a tus testimonios; SEÑOR, no me averguences.

32 Por el camino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón. He.

33 Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.

34 Dame entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón.

35 Hazme andar por la senda de tus mandamientos, porque en ella me deleito.

36 Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la ganancia deshonesta.

37 Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos.

38 Confirma a tu siervo tu palabra, que inspira reverencia por ti.

39 Quita de mí el oprobio que me causa temor, porque tus juicios son buenos.

40 He aquí, anhelo tus preceptos; vivifícame por tu justicia. Vau.

41 Venga también a mí tu misericordia, oh SEÑOR, tu salvación, conforme a tu palabra.

42 Y tendré respuesta para el que me afrenta, pues confío en tu palabra.

43 No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, porque yo espero en tus ordenanzas.

44 Y guardaré continuamente tu ley, para siempre y eternamente.

45 Y andaré en libertad, porque busco tus preceptos.

46 Hablaré también de tus testimonios delante de reyes, y no me avergonzaré.

47 Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales amo.

48 Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en tus estatutos. Zain.

49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.

50 Este es mi consuelo en la aflicción: que tu palabra me ha vivificado.

51 Los soberbios me insultaron en gran manera, sin embargo, no me he apartado de tu ley.

52 Me acuerdo de tus ordenanzas antiguas , oh SEÑOR, y me consuelo.

53 Profunda indignación se ha apoderado de mí por causa de los impíos que abandonan tu ley.

54 Cánticos para mí son tus estatutos en la casa de mi peregrinación.

55 Por la noche me acuerdo de tu nombre, oh SEÑOR, y guardo tu ley.

56 Esto se ha hecho parte de mí: guardar tus preceptos. Jet.

57 El SEÑOR es mi porción; he prometido guardar tus palabras.

58 Supliqué tu favor con todo mi corazón; ten piedad de mí conforme a tu promesa.

59 Consideré mis caminos, y volví mis pasos a tus testimonios.

60 Me apresuré y no me tardé en guardar tus mandamientos.

61 Los lazos de los impíos me han rodeado, mas no me he olvidado de tu ley.

62 A medianoche me levantaré para darte gracias por tus justas ordenanzas.

63 Compañero soy de todos los que te temen, y de los que guardan tus preceptos.

64 La tierra, oh SEÑOR, está llena de tu misericordia; enséñame tus estatutos. Tet.

65 Bien has obrado con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.

66 Enséñame buen juicio y conocimiento, pues creo en tus mandamientos.

67 Antes que fuera afligido, yo me descarrié, mas ahora guardo tu palabra.

68 Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.

69 Los soberbios han forjado mentira contra mí, pero de todo corazón guardaré tus preceptos.

70 Su corazón está cubierto de grasa, pero yo me deleito en tu ley.

71 Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos.

72 Mejor es para mí la ley de tu boca que millares de piezas de oro y de plata. Yod.

73 Tus manos me hicieron y me formaron ; dame entendimiento para que aprenda tus mandamientos.

74 Que los que te temen, me vean y se alegren, porque espero en tu palabra.

75 Yo sé, SEÑOR, que tus juicios son justos, y que en tu fidelidad me has afligido.

76 Sea ahora tu misericordia para consuelo mío, conforme a tu promesa dada a tu siervo.

77 Venga a mí tu compasión, para que viva, porque tu ley es mi deleite.

78 Sean avergonzados los soberbios, porque me agravian con mentira; pero yo en tus preceptos meditaré.

79 Vuélvanse a mí los que te temen y conocen tus testimonios.

80 Sea íntegro mi corazón en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado. Caf.

81 Mi alma desfallece por tu salvación; en tu palabra espero.

82 Mis ojos desfallecen esperando tu palabra, mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?

83 Aunque he llegado a ser como odre al humo, no me olvido de tus estatutos.

84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra mis perseguidores?

85 Fosas me han cavado los soberbios, los que no están de acuerdo con tu ley.

86 Todos tus mandamientos son fieles; con mentira me han perseguido; ¡ayúdame!

87 Casi me destruyen en la tierra, mas yo no abandoné tus preceptos.

88 Vivifícame conforme a tu misericordia, para que guarde el testimonio de tu boca. Lámed.

New International Version NIV

1 Blessed are those whose ways are blameless, who walk according to the law of the LORD.

2 Blessed are those who keep his statutes and seek him with all their heart—

3 they do no wrong but follow his ways.

4 You have laid down precepts that are to be fully obeyed.

5 Oh, that my ways were steadfast in obeying your decrees!

6 Then I would not be put to shame when I consider all your commands.

7 I will praise you with an upright heart as I learn your righteous laws.

8 I will obey your decrees; do not utterly forsake me.

9 How can a young person stay on the path of purity? By living according to your word.

10 I seek you with all my heart; do not let me stray from your commands.

11 I have hidden your word in my heart that I might not sin against you.

12 Praise be to you, LORD; teach me your decrees.

13 With my lips I recount all the laws that come from your mouth.

14 I rejoice in following your statutes as one rejoices in great riches.

15 I meditate on your precepts and consider your ways.

16 I delight in your decrees; I will not neglect your word.

17 Be good to your servant while I live, that I may obey your word.

18 Open my eyes that I may see wonderful things in your law.

19 I am a stranger on earth; do not hide your commands from me.

20 My soul is consumed with longing for your laws at all times.

21 You rebuke the arrogant, who are accursed, those who stray from your commands.

22 Remove from me their scorn and contempt, for I keep your statutes.

23 Though rulers sit together and slander me, your servant will meditate on your decrees.

24 Your statutes are my delight; they are my counselors.

25 I am laid low in the dust; preserve my life according to your word.

26 I gave an account of my ways and you answered me; teach me your decrees.

27 Cause me to understand the way of your precepts, that I may meditate on your wonderful deeds.

28 My soul is weary with sorrow; strengthen me according to your word.

29 Keep me from deceitful ways; be gracious to me and teach me your law.

30 I have chosen the way of faithfulness; I have set my heart on your laws.

31 I hold fast to your statutes, LORD; do not let me be put to shame.

32 I run in the path of your commands, for you have broadened my understanding.

33 Teach me, LORD, the way of your decrees, that I may follow it to the end.

34 Give me understanding, so that I may keep your law and obey it with all my heart.

35 Direct me in the path of your commands, for there I find delight.

36 Turn my heart toward your statutes and not toward selfish gain.

37 Turn my eyes away from worthless things; preserve my life according to your word.

38 Fulfill your promise to your servant, so that you may be feared.

39 Take away the disgrace I dread, for your laws are good.

40 How I long for your precepts! In your righteousness preserve my life.

41 May your unfailing love come to me, LORD, your salvation, according to your promise;

42 then I can answer anyone who taunts me, for I trust in your word.

43 Never take your word of truth from my mouth, for I have put my hope in your laws.

44 I will always obey your law, for ever and ever.

45 I will walk about in freedom, for I have sought out your precepts.

46 I will speak of your statutes before kings and will not be put to shame,

47 for I delight in your commands because I love them.

48 I reach out for your commands, which I love, that I may meditate on your decrees.

49 Remember your word to your servant, for you have given me hope.

50 My comfort in my suffering is this: Your promise preserves my life.

51 The arrogant mock me unmercifully, but I do not turn from your law.

52 I remember, LORD, your ancient laws, and I find comfort in them.

53 Indignation grips me because of the wicked, who have forsaken your law.

54 Your decrees are the theme of my song wherever I lodge.

55 In the night, LORD, I remember your name, that I may keep your law.

56 This has been my practice: I obey your precepts.

57 You are my portion, LORD; I have promised to obey your words.

58 I have sought your face with all my heart; be gracious to me according to your promise.

59 I have considered my ways and have turned my steps to your statutes.

60 I will hasten and not delay to obey your commands.

61 Though the wicked bind me with ropes, I will not forget your law.

62 At midnight I rise to give you thanks for your righteous laws.

63 I am a friend to all who fear you, to all who follow your precepts.

64 The earth is filled with your love, LORD; teach me your decrees.

65 Do good to your servant according to your word, LORD.

66 Teach me knowledge and good judgment, for I trust your commands.

67 Before I was afflicted I went astray, but now I obey your word.

68 You are good, and what you do is good; teach me your decrees.

69 Though the arrogant have smeared me with lies, I keep your precepts with all my heart.

70 Their hearts are callous and unfeeling, but I delight in your law.

71 It was good for me to be afflicted so that I might learn your decrees.

72 The law from your mouth is more precious to me than thousands of pieces of silver and gold.

73 Your hands made me and formed me; give me understanding to learn your commands.

74 May those who fear you rejoice when they see me, for I have put my hope in your word.

75 I know, LORD, that your laws are righteous, and that in faithfulness you have afflicted me.

76 May your unfailing love be my comfort, according to your promise to your servant.

77 Let your compassion come to me that I may live, for your law is my delight.

78 May the arrogant be put to shame for wronging me without cause; but I will meditate on your precepts.

79 May those who fear you turn to me, those who understand your statutes.

80 May I wholeheartedly follow your decrees, that I may not be put to shame.

81 My soul faints with longing for your salvation, but I have put my hope in your word.

82 My eyes fail, looking for your promise; I say, “When will you comfort me?”

83 Though I am like a wineskin in the smoke, I do not forget your decrees.

84 How long must your servant wait? When will you punish my persecutors?

85 The arrogant dig pits to trap me, contrary to your law.

86 All your commands are trustworthy; help me, for I am being persecuted without cause.

87 They almost wiped me from the earth, but I have not forsaken your precepts.

88 In your unfailing love preserve my life, that I may obey the statutes of your mouth.