4
Porque estatuto
es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob.
5
Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto;
donde oí lenguaje que no entendía.
6
Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos se quitaron
de hacer obras de barro.
7
En la calamidad clamaste, y
yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
8
Oye, pueblo mío y te protestaré. Israel, si me oyeres,
9
no habrá en ti dios ajeno, ni te encorvarás a dios extraño.
10
Yo
soy el SEÑOR tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y
yo la llenaré.
11
Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.
12
Los dejé por tanto a la dureza de su corazón; caminaron en sus consejos.
13
¡Oh, si mi pueblo me oyera, si Israel anduviera en mis caminos!
14
En
una nada derribara
yo sus enemigos, y volviera mi mano sobre sus adversarios.