14
pero nunca más devorarás a tu gente ni los dejarás sin hijos, dice el Señor Soberano.
15
No permitiré que oigas los insultos de las otras naciones y ellas dejarán de burlarse de ti. No serás una tierra que provoque la caída de su propia nación, dice el Señor Soberano”».
17
«Hijo de hombre, cuando los israelitas vivían en su propia tierra, la contaminaron con su mala manera de vivir. Para mí, su conducta fue tan impura como el paño menstrual de una mujer.
18
Contaminaron la tierra con homicidios y con la adoración de ídolos, por eso derramé mi furia sobre ellos.