Isaías 22:5

5 ¡Oh qué día de derrota tan aplastante!
¡Qué día de confusión y de terror
enviado por el Señor, el Señor
de los Ejércitos Celestiales,
sobre el valle de la Visión!
Las murallas de Jerusalén han sido derribadas
y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.

Isaías 22:5 Meaning and Commentary

Isaiah 22:5

For [it is] a day of trouble
To Hezekiah, and also Jerusalem, and all the inhabitants of the land: and of treading down;
the people of it by Sennacherib's army, like mire in the streets, when their cities were taken by him: and of perplexity by the Lord of hosts in the valley of vision;
in Jerusalem, besieged, and threatened with desolation; which threw the king and his nobles, and all the inhabitants, into the utmost perplexity, confusion, and distress; and all this was not merely from men, nor was it by chance, but by the permission and appointment of God, to humble his people for their sins, and bring them to a sense and acknowledgment of them: breaking down the walls:
of the fenced cities, with their battering rams, at the time they besieged and took them, ( 2 Kings 18:13 ) : and of crying to the mountains:
looking and running to them for help and succour, for shelter and protection; and crying so loud, by reason of their distress, as that it reached the distant mountains, and made them echo with it.

Isaías 22:5 In-Context

3 Todos tus líderes huyeron;
se rindieron sin ofrecer ninguna resistencia.
Los habitantes trataron de escabullirse,
pero también fueron capturados.

4 Por eso dije: «Déjenme a solas para llorar;
no intenten consolarme.
Déjenme llorar por mi pueblo
mientras presencio su destrucción».

5 ¡Oh qué día de derrota tan aplastante!
¡Qué día de confusión y de terror
enviado por el Señor, el Señor
de los Ejércitos Celestiales,
sobre el valle de la Visión!
Las murallas de Jerusalén han sido derribadas
y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.

6 Los elamitas son los arqueros.
Están en sus carros de guerra con los conductores.
Los hombres de Kir sostienen los escudos.

7 Los carros de guerra llenan tus hermosos valles
y los conductores de los carros irrumpen por tus puertas.