Lucas 11:42

42 »¡Qué aflicción les espera, fariseos! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más mínimo ingreso de sus jardines de hierbas,
pero pasan por alto la justicia y el amor de Dios. Es cierto que deben diezmar, pero sin descuidar las cosas más importantes.

Lucas 11:42 Meaning and Commentary

Luke 11:42

But woe unto you Pharisees
Though these words, with several other passages in this chapter, are much alike with those in Matthew 23 yet it is clear that they were spoken at different times, these in the house of a Pharisee, and they in the temple at Jerusalem:

for ye tithe mint and rue; (See Gill on Matthew 23:23) the Persic version here reads, "mint and anise", as there; and the Ethiopic version only "hyssop":

and all manner of herbs;
or "every herb"; that is, all sorts of herbs that grow in the garden, and were not common to all;

and pass over judgment, and the love of God:
by "judgment" may be meant justice, or doing that which is right between man and man, both publicly and privately, which was greatly neglected by these extortioners and unjust men: and by "the love of God" may be intended, both love to God, which shows itself in the observance of the first table of the law, and love to the neighbour, which God requires, and regards the second table:

these ought ye to have done, and not to leave the other undone;
(See Gill on Matthew 23:23).

Lucas 11:42 In-Context

40 ¡Necios! ¿No hizo Dios tanto el interior como el exterior?

41 Por lo tanto, limpien el interior dando de sus bienes a los pobres, y quedarán completamente limpios.

42 »¡Qué aflicción les espera, fariseos! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más mínimo ingreso de sus jardines de hierbas,
pero pasan por alto la justicia y el amor de Dios. Es cierto que deben diezmar, pero sin descuidar las cosas más importantes.

43 »¡Qué aflicción les espera, fariseos! Pues les encanta ocupar los asientos de honor en las sinagogas y recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas.

44 ¡Sí, qué aflicción les espera! Pues son como tumbas escondidas en el campo. Las personas caminan sobre ellas sin saber de la corrupción que están pisando».