16
Ante esto, Micaías concedió:—Vi a todo Israel esparcido por las colinas, como ovejas sin pastor. Y el SEÑOR dijo: “Esta gente no tiene amo. ¡Que cada cual se vaya a su casa en paz!”
14
Cuando compareció ante el rey, este le preguntó:—Micaías, ¿debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no?—Ataquen y vencerán —contestó él—, porque les será entregada.
15
El rey le reclamó:—¿Cuántas veces debo hacerte jurar que no me digas nada más que la verdad en el nombre del SEÑOR?
16
Ante esto, Micaías concedió:—Vi a todo Israel esparcido por las colinas, como ovejas sin pastor. Y el SEÑOR dijo: “Esta gente no tiene amo. ¡Que cada cual se vaya a su casa en paz!”
17
El rey de Israel le dijo a Josafat:—¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que solo me anuncia desastres?
18
Micaías prosiguió:—Por lo tanto, oigan la palabra del SEÑOR: Vi al SEÑOR sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda.