33
por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, y a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos, para hacer lo
que es recto delante de mis ojos, y mis estatutos, y mis derechos, como hizo David su padre.
34
Pero no quitaré nada de su reino de sus manos, sino que lo pondré por capitán todos los días de su vida, por amor de David mi siervo, al cual
yo elegí, y él guardó mis mandamientos y mis estatutos.
35
Mas
yo quitaré el reino de la mano de su hijo, y lo daré a ti, las diez tribus;
36
y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mi faz en Jerusalén, ciudad que
yo me elegí para poner en ella mi nombre.
37
Yo pues te tomaré a ti, y tú reinarás en todas las cosas que deseare tu alma, y serás rey sobre Israel.
38
Y será
que , si prestares oído
a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo
que es recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo seré contigo, y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel.
39
Y
yo afligiré la simiente de David a causa de esto, mas no para siempre.
40
Procuró por tanto Salomón matar a Jeroboam, pero se levantó Jeroboam
y huyó a Egipto, a Sisac rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón.
41
Lo demás de los hechos de Salomón, y todas las cosas que hizo, y su sabiduría, ¿no están escritas en el libro de los hechos de Salomón?
42
Y los días que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel,
fueron cuarenta años.
43
Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David; y reinó en su lugar Roboam su hijo.