10
Y él respondió: He sentido un vivo celo por el SEÑOR Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han matado a cuchillo tus profetas; y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
11
Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante del SEÑOR. Y he aquí el SEÑOR que pasaba, y un gran y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante del SEÑOR; mas el SEÑOR no
estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; mas el SEÑOR no
estaba en el terremoto.
12
Y tras el terremoto un fuego; mas el SEÑOR no
estaba en el fuego. Y tras el fuego una voz apacible y delicada.
13
La cual cuando Elías
la oyó, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso en pie a la puerta de la cueva. Y he aquí
llegó una voz a él, diciendo: ¿Qué
haces aquí, Elías?
14
Y él respondió: He sentido un vivo celo por el SEÑOR Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han matado a cuchillo tus profetas; y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
15
Y le dijo el SEÑOR: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria;
16
y a Jehú hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en lugar de ti.
17
Y será, que el que escapare del cuchillo, de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare del cuchillo de Jehú, Eliseo lo matará.
18
Y yo haré que queden en Israel siete mil; todas
las rodillas que no se encorvaron a Baal, y todas
las bocas que no lo besaron.
19
Y partiéndose él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba
con doce yuntas delante de sí; y él era uno de los doce
gañanes . Y pasando Elías por delante de él, echó su manto sobre él.
20
Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar
a mi padre y
a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve: ¿qué te he hecho yo?