Jeremías 35:9-19

9 y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña, ni heredad, ni sementera.
10 Moramos, pues, en tiendas, y hemos escuchado y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre.
11 Pero, sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalén, de delante del ejército de los caldeos y de delante del ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos.
12 Y vino Palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
13 Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Ve, y di a los varones de Judá, y a los moradores de Jerusalén: ¿Nunca recibiréis castigo escuchando mis palabras? Dijo el SEÑOR.
14 Fue firme la palabra de Jonadab hijo de Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por escuchar el mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros, madrugando, y hablando, y no me habéis oído.
15 Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviando, diciendo: Tornaos ahora cada uno de su mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y vivid en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis.
16 Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, tuvieron por firme el mandamiento que su padre les mandó; mas este pueblo no me ha escuchado.
17 Por tanto, así dijo el SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalén todo el mal que hablé contra ellos; porque les hablé, y no oyeron; los llamé, y no respondieron.
18 Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Porque escuchasteis el mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó;
19 por tanto, así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará varón de Jonadab, hijo de Recab, que esté en mi presencia todos los días.

Jeremías 35:9-19 Meaning and Commentary

INTRODUCTION TO JEREMIAH 35

In this chapter the disobedience of the people of the Jews unto God is aggravated by the obedience of the Rechabites to their father; and the one are threatened with the judgments of God upon them, and the other have a promise of the divine blessing. The time of this prophecy is observed; Jer 35:1; an order to bring the Rechabites into one of the chambers of the temple, which was done accordingly, Jer 35:2-4; wine is set before them to drink; which they refuse; alleging the command of their father to the contrary, Jer 35:5-7; which they had carefully and constantly obeyed in every part of it, excepting that which respects their dwelling in tents; for which they give a reason, Jer 35:8-11; by this instance of filial obedience to parents, the disobedience of the Jews towards their Father, which is in heaven, is aggravated; who, though he gave them laws and commandments, and sent his prophets to put them in mind of them, and exhort them to obedience, yet hearkened not to them, Jer 35:12-15; wherefore the Lord threatens to bring all the evil on them he had pronounced, Jer 35:16,17; and promises the sons of Rechab that there should be always some of them that should minister unto him, Jer 35:18,19.

bt.copyright