4
Y de miedo de él los guardas se asombraron, y fueron vueltos como muertos.
5
Y respondiendo el ángel, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque
yo sé que buscáis a Jesús,
el que fue colgado en un madero.
6
No está aquí; porque ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
7
E id presto, decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos; y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis; he aquí, os lo he dicho.
8
Entonces
ellas , saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y yendo a dar las nuevas a sus discípulos,
9
he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Halláis gozo. Y ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron.
10
Entonces Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas a mis hermanos,
para que vayan a Galilea, y allí me verán.
11
Y yendo ellas, he aquí unos de la guardia vinieron a la ciudad, y dieron aviso a los príncipes de los sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.
12
Y juntados con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,
13
diciendo: Decid: Sus discípulos vinieron de noche, y le hurtaron, durmiendo nosotros.
14
Y si esto fuere oído del gobernador, nosotros le persuadiremos, y os haremos seguros.