4
No permitas que me deslice hacia el mal ni que me involucre en actos perversos. No me dejes participar de los manjares de quienes hacen lo malo.
5
¡Deja que los justos me golpeen! ¡Será un acto de bondad! Si me corrigen, es un remedio calmante; no permitas que lo rechace. Pero oro constantemente en contra de los perversos y de lo que hacen.
6
Cuando a sus líderes los arrojen por un acantilado, los perversos escucharán mis palabras y descubrirán que son verdad.
7
Como las piedras que levanta el arado, los huesos de los perversos quedarán esparcidos, sin que nadie los entierre.
8
Busco tu ayuda, oh Señor Soberano. Tú eres mi refugio; no dejes que me maten.
9
Líbrame de las trampas que me han tendido y de los engaños de los que hacen el mal.
10
Que los perversos caigan en sus propias redes, pero a mí, déjame escapar.
\\<>\\. This psalm was written about the same time, and upon the same occasion, as that going before and what follows after; even when David was persecuted by Saul, and when he was in great danger of his enemies, and snares were laid for his life.