Mateo 27:41-51

41 De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los ancianos, decían
42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora del madero, y creeremos a él
43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios
44 Lo mismo también le injuriaban los ladrones que estaban colgados en maderos con él
45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena
46 Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó con gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado
47 Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama éste
48 Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le daba de beber
49 Y los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle
50 Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu
51 Y he aquí, el velo del Templo se rompió en dos, de alto a bajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendieron

Título en Inglés – The Jubilee Bible

(De las Escrituras de La Reforma)

Editado por: Russell M. Stendal

Jubilee Bible 2000 – Russell Martin Stendal

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