Mateo 17:5-18

5 Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y he aquí una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: á él oíd.
6 Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera.
7 Entonces Jesús llegando, los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8 Y alzando ellos sus ojos, á nadie vieron, sino á solo Jesús.
9 Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis á nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.
10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen pues los escribas que es menester que Elías venga primero?
11 Y respondiendo Jesús, les dijo: á la verdad, Elías vendrá primero, y restituirá todas las cosas.
12 Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron en él todo lo que quisieron: así también el Hijo del hombre padecerá de ellos.
13 Los discípulos entonces entendieron, que les habló de Juan el Bautista.
14 Y como ellos llegaron al gentío, vino á él un hombre hincándosele de rodillas,
15 Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
16 Y le he presentado á tus discípulos, y no le han podido sanar.
17 Y respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación infiel y torcida! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? traédmele acá.
18 Y Jesús le reprendió, y salió el demonio de él; y el mozo fué sano desde aquella hora.
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