Deuteronomio 8:4-14

4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado por estos cuarenta años.

5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre á su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndolo.

7 Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes, de abismos que brotan por vegas y montes;

8 Tierra de trigo y cebada, y de vides, é higueras, y granados; tierra de olivas, de aceite, y de miel;

9 Tierra en la cual no comerás el pan con escasez, no te faltará nada en ella; tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes cortarás metal.

10 Y comerás y te hartarás, y bendecirás á Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.

11 Guárdate, que no te olvides de Jehová tu Dios, para no observar sus mandamientos, y sus derechos, y sus estatutos, que yo te ordeno hoy:

12 Que quizá no comas y te hartes, y edifiques buenas casas en que mores,

13 Y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres se te aumente,

14 Y se eleve luego tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos;

Deuteronomio 8:4-14 Meaning and Commentary

INTRODUCTION TO DEUTERONOMY 8

In this chapter Moses repeats the exhortation to observe the commands of God, and urges the Israelites to it, from the consideration of the great and good things God had done for them in the wilderness, and even in those instances which were chastisements, and were of an humbling nature, De 8:1-6, and on the consideration of the blessings of the good land they were going to possess, De 8:7-9 for which blessings they are exhorted to be thankful, and are cautioned against pride of heart through them, and forgetfulness of God, and of his goodness to them while in the wilderness, and when brought into the land of Canaan, which they were to ascribe to his power and goodness, and not their own, De 8:10-18, and the chapter is concluded with a warning against idolatry, lest they perish through it as the nations before them, De 8:19,20.