Jueces 6:29

29 Los habitantes se preguntaban unos a otros: «¿Quién hizo esto?». Y después de preguntar por todas partes y hacer una búsqueda cuidadosa, se enteraron de que había sido Gedeón, el hijo de Joás.

Jueces 6:29 Meaning and Commentary

Judges 6:29

And they said one to another, who hath done this thing?
&c.] They were struck with amazement, and could not devise who could be so daring and wicked as to do such an action:

and when they inquired and asked;
one and another, everyone present, or they could think of as proper to inquire of; they were very diligent and industrious to find it out; and perhaps they inquired of the family and servants of Joash and Gideon, in whose ground the altar stood:

they said, Gideon the son of Joash hath done this thing;
when they had inquired of everybody they could, and thought of one person and another, there was none appeared to them more likely to have done it, than Gideon; partly because they knew he was no friend of Baal, and partly because he was a man of spirit and courage, and they concluded none but such an one would have ventured to have done it; and besides, they considered he was the son of Joash, who perhaps was their chief magistrate, and that he might presume on his father's protection, as they might surprise; and being near the premises, he was the most likely person they could think of; and it is not improbable, that upon inquiry they got it out of the servants concerned, or that had knowledge of it from them, or from some that saw him that morning at the sacrifice, or returning from it, and therefore peremptorily assert he was the man that did it.

Jueces 6:29 In-Context

27 Entonces Gedeón llevó a diez de sus criados e hizo lo que el Señor
le había ordenado; pero lo hizo de noche, porque les tenía miedo a los demás miembros de la casa de su padre y a la gente de la ciudad.

28 Temprano a la mañana siguiente, mientras los habitantes de la ciudad se despertaban, alguien descubrió que el altar de Baal estaba derribado y que habían cortado el poste dedicado a la diosa Asera que estaba al lado. En su lugar se había construido un nuevo altar, y sobre ese altar estaban los restos del toro que se había sacrificado.

29 Los habitantes se preguntaban unos a otros: «¿Quién hizo esto?». Y después de preguntar por todas partes y hacer una búsqueda cuidadosa, se enteraron de que había sido Gedeón, el hijo de Joás.

30 —Saca a tu hijo —le exigieron a Joás los hombres de la ciudad—. Tendrá que morir por haber destruido el altar de Baal y haber cortado el poste dedicado a la diosa Asera.

31 Sin embargo, Joás gritó a la turba que lo enfrentaba:
—¿Por qué defienden a Baal? ¿Acaso abogarán por él? ¡Todo el que defienda su causa será ejecutado antes del amanecer! Si de verdad Baal es un dios, ¡que se defienda a sí mismo y destruya al que derribó su altar!