Josué 2:11

11 Y cuando lo oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios, El es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Josué 2:11 Meaning and Commentary

Joshua 2:11

And as soon as we had heard [these things], our hearts did
melt
Particularly what were done to the two kings of the Amorites, who, and their people, were utterly destroyed, their goods made a prey of, and their countries seized upon and possessed:

neither did there remain any more courage in any man, because of you;
they looked dejected in their countenances, had no heart to go about any business, trembled at the shaking of a leaf, or at the least rumour and report made that the Israelites were coming on and were at hand; they had no spirit to prepare to go out and meet them, or to defend themselves:

for the Lord your God, he [is] God in heaven above, and in earth
beneath;
the Maker and Possessor of both; is the Governor of the whole universe, and does what he pleases in it; and disposes of all countries, persons, and things, as he thinks fit: this is a proof of her knowledge of the true God, and faith in him, and shows her to be a believer, and hence she is reckoned in the catalogue of believers, ( Hebrews 11:31 ) ; and her faith is proved to be of the right kind by the works she did, ( James 2:25 ) .

Josué 2:11 In-Context

9 y dijo a los hombres: Sé que el SEÑOR os ha dado la tierra, y que el terror vuestro ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes de la tierra se han acobardado ante vosotros.

10 Porque hemos oído cómo el SEÑOR secó el agua del mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y de lo que hicisteis a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruisteis por completo .

11 Y cuando lo oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios, El es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

12 Ahora pues, juradme por el SEÑOR, ya que os he tratado con bondad, que vosotros trataréis con bondad a la casa de mi padre, y dadme una promesa segura,

13 que dejaréis vivir a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, con todos los suyos, y que libraréis nuestras vidas de la muerte.