2
Y Pablo, segĂșn su costumbre, fue a ellos y por tres dĂas de reposo discutiĂł con ellos basĂĄndose en las Escrituras,
3
explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y diciendo: Este JesĂșs, a quien yo os anuncio, es el Cristo.
4
Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, juntamente con una gran multitud de griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales.
5
Pero los judĂos, llenos de envidia, llevaron algunos hombres malvados de la plaza pĂșblica, organizaron una turba y alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de JasĂłn, procuraban sacarlos al pueblo.