Isaías 37:9

9 Poco después, el rey Senaquerib recibió la noticia de que el rey Tirhaca de Etiopía
iba al frente de un ejército para luchar contra él. Antes de salir al encuentro de sus agresores, envió mensajeros de regreso a Ezequías, en Jerusalén, con el siguiente mensaje:

Isaías 37:9 Meaning and Commentary

Isaiah 37:9

And he heard say concerning Tirhakah king of Ethiopia
Not Rabshakeh, but the king of Assyria heard a rumour of this Ethiopian king coming out to war against him: his name, in Josephus ^F23, is Tharsices; in the Septuagint version it is Tharaca; and by Africanus

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FOOTNOTES:

F24 he is called Taracus; and is the same, who, by Strabo ^F25, out of Megasthenes, is named Tearcon the Ethiopian: the Ethiopia of which he was king was either the upper Ethiopia or that beyond Egypt; to which agrees the Arabic version, which calls him Tharatha king of the Abyssines; but others take it for Cush, or rather Ethiopia in the land of Midian, or Arabia, as Bochart; which lay nearer to Judea than the other Ethiopia. Now the report that was brought to the king of Assyria of him was, he is come forth to make war with thee;
not by assisting the Egyptians, as Josephus, but rather the Jews; or by making an irruption into the king of Assyria's country in his absence: this some think to be the rumour predicted, ( Isaiah 37:7 ) and when he heard it, he sent messengers to Hezekiah;
with terrifying letters, to frighten him into an immediate surrender of the city, that he might withdraw his army, and meet the king of Ethiopia with the greater force; and the rather he dispatched these messengers in all haste to Hezekiah, that his letters might reach him before he had knowledge of the king of Ethiopia, asking a diversion in his favour, which would encourage him to hold out the siege the longer: saying; as follows:
F23 Antiqu. l. 10. c. 1. sect. 4.
F24 Apud Euseb. Chron.
F25 Geograph. l. 15. p. 472.

Isaías 37:9 In-Context

7 ¡Escucha! Yo mismo actuaré en su contra,
y el rey recibirá un mensaje de que lo necesitan en su país. Así que volverá a su tierra, donde haré que lo maten a filo de espada’”».

8 Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor asirio partió de Jerusalén para consultar al rey de Asiria, quien había salido de Laquis y estaba atacando a Libna.

9 Poco después, el rey Senaquerib recibió la noticia de que el rey Tirhaca de Etiopía
iba al frente de un ejército para luchar contra él. Antes de salir al encuentro de sus agresores, envió mensajeros de regreso a Ezequías, en Jerusalén, con el siguiente mensaje:

10 «Este mensaje está dirigido al rey Ezequías de Judá. No dejes que tu Dios, en quien confías, te engañe con promesas de que Jerusalén no caerá en manos del rey de Asiria.

11 Tú sabes perfectamente bien lo que han hecho los reyes de Asiria en todos los lugares donde han ido. ¡Han destruido por completo a todo aquel que se ha interpuesto en su camino! ¿Por qué serías tú la excepción?