33 «Ahora vamos rumbo a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley. Ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles.
34 Se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán. Pero a los tres días resucitará».