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Pasados estos negocios, aconteció que Nabot de Jezreel tenía en Jezreel una viña junto al palacio de Acab rey de Samaria.
      
 
      
            
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Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana, junto a mi casa, y 
yo  te daré por ella otra viña mejor que ésta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero.
      
 
      
            
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Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme el SEÑOR de que 
yo  te dé a ti la heredad de mis padres.
      
 
      
            
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Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.
      
 
      
            
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Y vino a él su mujer Jezabel, y le dijo: ¿Por qué está tan triste tu espíritu, y no comes pan?
      
 
      
            
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Y él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que, si más quería, le daría 
otra  viña por ella; y él respondió: 
Yo  no te daré mi viña.
      
 
      
            
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Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
      
 
      
            
              8
            
Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en su ciudad con Nabot.
      
 
      
            
              9
            
Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot a la cabecera del pueblo;
      
 
      
            
              10
            
y poned dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él, y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo, 
para que  muera.
      
 
      
            
              11
            
Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, lo hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.
      
 
      
            
              12
            
Y promulgaron ayuno, y asentaron a Nabot a la cabecera del pueblo.
      
 
      
            
              13
            
Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres de Belial atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo sacaron fuera de la ciudad,  y lo apedrearon con piedras, y murió.
      
 
      
            
              14
            
Después enviaron a decir a Jezabel: Nabot ha sido apedreado y 
ha  muerto.
      
 
      
            
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Y cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y posee la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que es muerto.
      
 
      
            
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Y oyendo Acab que Nabot era muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.
      
 
      
            
              17
            
Entonces vino palabra del SEÑOR a Elías tisbita, diciendo:
      
 
      
            
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Levántate, desciende a encontrarte con Acab rey de Israel, que 
está  en Samaria; he aquí él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella.