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Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades , cualquier plaga o cualquier enfermedad que haya,
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toda oraciĂłn o toda sĂșplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicciĂłn y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa,