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Cuando un vestido tenga una marca de lepra, sea un vestido de lana o de lino,
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sea en la urdimbre o en la trama, de lino o de lana, en cuero o en cualquier artĂculo hecho de cuero,
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si la marca en el vestido o en el cuero, en la urdimbre o en la trama, o en cualquier artĂculo de cuero, es verdosa o rojiza, es marca de lepra y le será mostrada al sacerdote.
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Entonces el sacerdote examinará la marca, y aislará el artĂculo con marca por siete dĂas.
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Al sĂ©ptimo dĂa examinará la marca; si la marca se ha extendido en el vestido, sea en la urdimbre o en la trama, o en el cuero, cualquiera que sea el uso que se le dĂ© al cuero, la marca es una lepra maligna, es inmunda.
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Quemará, pues, el vestido, ya sea la urdimbre o la trama, en lana o en lino, o cualquier artĂculo de cuero en el cual aparezca la marca, porque es una lepra maligna; en el fuego será quemado.
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Pero si el sacerdote la examina, y la marca no se ha extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquier artĂculo de cuero,
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entonces el sacerdote les ordenará lavar aquello donde aparezca la marca, y lo aislará por otros siete dĂas.
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DespuĂ©s que el artĂculo con la marca haya sido lavado, el sacerdote lo examinará otra vez, y si la marca no ha cambiado de aspecto, aun cuando la marca no se haya extendido, es inmundo; en el fuego lo quemarás, ya sea que la corrosiĂłn lo haya raĂdo por el derecho o el revĂ©s.
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Entonces el sacerdote lo examinará, y si la marca se ha oscurecido después de haber sido lavada, la arrancará del vestido o del cuero, sea de la urdimbre o de la trama;
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y si aparece otra vez en el vestido, sea en la urdimbre o en la trama, o en cualquier artĂculo de cuero, es una erupciĂłn; el artĂculo con la marca será quemado en el fuego.
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El vestido, sea en la urdimbre o en la trama, o cualquier artĂculo de cuero del cual se haya quitado la marca despuĂ©s de haberlo lavado, será lavado por segunda vez y quedará limpio.
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Esta es la ley para la marca de lepra en un vestido de lana o de lino, sea en la urdimbre o en la trama, o en cualquier artĂculo de cuero, para declararlo limpio o inmundo.