24
Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permanente en vosotros. Porque si lo que habéis oído desde el principio fuere permanente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre
25
Y esta es la Promesa, la cual él nos prometió, que es vida eterna
27
Y la Unción que vosotros habéis recibido de él, permanece en vosotros; y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la Unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, permaneced en él
28
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida