19
Después los comandantes, los mercenarios cariteos, los guardias del palacio y toda la gente del reino escoltaron al rey desde el templo del Señor ; pasaron por la puerta de la guardia y entraron al palacio, y el rey se sentó en el trono real.
20
Toda la gente del reino se alegró, y la ciudad estaba tranquila porque Atalía había sido ejecutada en el palacio del rey.