38
Eso era precisamente lo que el profeta Isaías había predicho: «S , ¿quién ha creído nuestro mensaje? ¿A quién ha revelado el Señor su brazo poderoso?» .
39
Pero la gente no podía creer, porque como también dijo Isaías:
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«El Señor les ha cegado los ojos y les ha endurecido el corazón, para que sus ojos no puedan ver y sus corazones no puedan entender y ellos no puedan regresar a mí para que yo los sane» .
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Isaías se refería a Jesús cuando dijo esas palabras, porque vio el futuro y habló de la gloria del Mesías.