19
Qué grande es la bondad que has reservado para los que te temen. La derramas en abundancia sobre los que acuden a ti en busca de protección, y los bendices ante la mirada del mundo.
17
No permitas que me avergüencen, oh Señor , pues a ti clamo por ayuda. Que los malvados pasen vergüenza, que queden callados en la tumba.
18
Silencia sus labios mentirosos, esos labios orgullosos y arrogantes que acusan al justo.
19
Qué grande es la bondad que has reservado para los que te temen. La derramas en abundancia sobre los que acuden a ti en busca de protección, y los bendices ante la mirada del mundo.
20
Los escondes en el refugio de tu presencia, a salvo de los que conspiran contra ellos. Los proteges en tu presencia, los alejas de las lenguas acusadoras.
21
Alaben al Señor , porque me ha mostrado las maravillas de su amor inagotable; me mantuvo a salvo cuando atacaban mi ciudad.