14
Estos gaditas eran jefes del ejército; el menor de ellos valía por cien, y el mayor, por mil.
15
Fueron ellos quienes atravesaron el Jordán en el mes primero, cuando el río se desbordó por sus dos riberas, e hicieron huir a los habitantes de los valles hacia el este y el oeste.
16
También algunos guerreros de las tribus de Benjamín y de Judá se unieron a David en la fortaleza.
17
David salió a su encuentro y les dijo:—Si vienen en son de paz y para ayudarme, los aceptaré; pero si vienen para entregarme a mis enemigos, ¡que el Dios de nuestros padres lo vea y lo castigue, pues yo no soy ningún criminal!
18
Y el Espíritu vino sobre Amasay, jefe de los treinta, y este exclamó:«¡Somos tuyos, David!¡Estamos contigo, hijo de Isaí!¡Tres veces deseamos la paza ti y a quien te brinde su ayuda!¡Y quien te ayuda es tu Dios!»David los recibió y los puso entre los jefes de la tropa.