2
Ezequías hizo lo que agrada al SEÑOR, pues en todo siguió el buen ejemplo de su antepasado David.
3
En el mes primero del primer año de su reinado, Ezequías mandó que se abrieran las puertas del templo del SEÑOR, y las reparó.
4
En la plaza oriental convocó a los sacerdotes y a los levitas,
5
y les dijo:«¡Levitas, escúchenme! Purifíquense ustedes, y purifiquen también el templo del SEÑOR, Dios de sus antepasados, y saquen las cosas profanas que hay en el santuario.
6
Es un hecho que nuestros antepasados se rebelaron e hicieron lo que ofende al SEÑOR nuestro Dios, y que lo abandonaron. Es también un hecho que le dieron la espalda al SEÑOR, y que despreciaron el lugar donde él habita.