2 Reyes 2:19

Eliseo purifica el agua

19 Luego, los habitantes de la ciudad le dijeron a Eliseo:—Señor, como usted puede ver, nuestra ciudad está bien ubicada, pero el agua es mala, y por eso la tierra ha quedado estéril.

2 Reyes 2:19 Meaning and Commentary

2 Kings 2:19

And the men of the city said unto Elisha
The inhabitants of Jericho, perceiving him to be a prophet, and endowed with a power of working miracles:

behold, I pray thee, the situation of this city is pleasant, as my lord
seeth;
in a plain, surrounded with gardens and orchards, with vineyards, oliveyards, and groves of palm trees, and other odoriferous ones:

but the water is naught, and the ground barren;
that is, that part of it where this water was, or ran, for from thence it became barren; or "caused to miscarry", as the word signifies ^F17; not only trees cast their fruit, which it watered, but women became abortive that drank of it, as Josephus says ^F18, and so cattle. Abarbinel thinks it was so from the times of Joshua, being cursed by him; but, if so, it would not have been inhabited again; rather this was owing to a new curse, upon its being rebuilt; though this might affect only a small part of the ground, not the whole, as before observed.

---

FOOTNOTES:

F17 (tlkvm) "orbans", Montanus, Vatablus; "facit abortum", Junius & Tremellius, Piscator.
F18 De Bello Jud. l. 4. c. 8. sect. 3.

2 Reyes 2:19 In-Context

17 Pero ellos insistieron tanto que él se sintió incómodo y por fin les dijo:—Está bien, mándenlos.Así que enviaron a cincuenta hombres, los cuales buscaron a Elías durante tres días, pero no lo encontraron.

18 Cuando regresaron a Jericó, donde se había quedado Eliseo, él les reclamó:—¿No les advertí que no fueran?

19 Luego, los habitantes de la ciudad le dijeron a Eliseo:—Señor, como usted puede ver, nuestra ciudad está bien ubicada, pero el agua es mala, y por eso la tierra ha quedado estéril.

20 —Tráiganme una vasija nueva, y échenle sal —les ordenó Eliseo.Cuando se la entregaron,

21 Eliseo fue al manantial y, arrojando allí la sal, exclamó:—Así dice el SEÑOR: “¡Yo purifico esta agua para que nunca más cause muerte ni esterilidad!”