18
«Hijo de hombre, todo el pueblo de Israel se ha vuelto para mí como la escoria del cobre y del estaño, del hierro y del plomo, que se queda en el horno. ¡Son como la escoria de la plata!
19
Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: “Como todos ustedes se han convertido en escoria, los voy a reunir en medio de Jerusalén.