3
MarÃa tomó entonces como medio litro de nardo puro, que era un perfume muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús, secándoselos luego con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
4
Judas Iscariote, que era uno de sus discÃpulos y que más tarde lo traicionarÃa, objetó:
6
Dijo esto, no porque se interesara por los pobres sino porque era un ladrón y, como tenÃa a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella.