4
OĂd esto, los que tragáis
a los menesterosos, y taláis
a los pobres de la tierra,
5
diciendo: Cuando pasare el mes, venderemos el trigo; y pasada la semana abriremos
los alfolĂes del pan, y achicaremos la medida, y engrandeceremos el precio, y falsearemos el peso engañoso;
6
y compraremos los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo.
7
El SEÑOR juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré para siempre de todas sus obras.
8
¿No se ha de estremecer la tierra sobre esto? ¿Y todo habitador de ella no llorará? Y subirá toda como
un rĂo, y será arrojada, y será hundida como el rĂo de Egipto.
9
Y acaecerá en aquel dĂa, dijo el Señor DIOS, que harĂ©
que se ponga el sol al mediodĂa, y la tierra cubrirĂ© de tinieblas en el dĂa claro.
10
Y tornarĂ© vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y harĂ© poner cilicio sobre todo lomo, y peladura sobre toda cabeza; y la tornarĂ© como en llanto de unigĂ©nito, y su postrimerĂa como dĂa amargo.
11
He aquĂ vienen dĂas, dijo el Señor DIOS, en los cuales enviarĂ© hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oĂr
la palabra del SEÑOR.
12
E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra del SEÑOR, y no la hallarán.
13
En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed.
14
Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Vive tu Dios de Dan; y: Vive el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.