26
Pedro le dice: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.
27
Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estátero: tómalo, y dáselo por mà y por ti.