25
Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos.
26
No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor,
27
y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo;
28
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
29
Al salir de Jericó, le siguió una gran multitud.