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Y descendiendo a la era, hizo todo lo que su suegra le había mandado
      
 
      
            
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Y cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estuvo contento, se retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella vino calladamente, y descubrió los pies, y se acostó
      
 
      
            
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Y aconteció, que a la medianoche el varón se estremeció, y echó mano; y he aquí, la mujer que estaba acostada a sus pies
      
 
      
            
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Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo 
soy Rut tu sierva; extiende el borde 
de tu capa sobre tu sierva, porque redentor eres
      
 
      
            
              10
            
Y él dijo: Bendita seas tú del SEÑOR, hija mía; que has demostrado más misericordia al final que en el comienzo, no yendo tras los jóvenes, sean pobres o ricos
      
 
      
            
              11
            
Ahora pues, no temas, hija mía, yo haré contigo todo lo que tú dijeres, pues que todos 
los de la puerta de mi pueblo saben que eres mujer valiente
      
 
      
            
              12
            
Y ahora, aunque es cierto que yo soy el redentor, con todo eso hay 
otro redentor más cercano
 (de parentesco) que yo
      
 
      
            
              13
            
Reposa esta noche, y cuando sea de día, si 
aquel te redimiere, bien, redímate; mas si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive el SEÑOR. Reposa, pues, hasta la mañana
      
 
      
            
              14
            
Y reposó a sus pies hasta la mañana, y se levantó antes que nadie pudiera conocer a otro. Y él dijo: 
Que no se sepa que la mujer haya venido a la era
      
 
      
            
              15
            
Y le dijo 
a ella: Llega el velo que 
traes sobre ti, y ten de él. Y teniéndolo 
ella, él midió seis 
medidas de cebada, y se las puso a cuestas; y 
ella se fue a la ciudad