36
pero yo tengo un testigo aún más importante que Juan: mis enseñanzas y mis milagros. El Padre me dio estas obras para que yo las realizara, y ellas prueban que él me envió.
37
El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara,
38
y no tienen su mensaje en el corazón, porque no creen en mí, que soy a quien el Padre les ha enviado.
39
»Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!
40
Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida.